El Ictus, como algunos le llaman a la enfermedad cerebrovascular, es uno de los padecimientos más discapacitantes para los individuos mayores de 50 años. En México, se presentan alrededor de 100 mil casos al año y representa la cuarta causa de muerte. No obstante, puede ser prevenible cuando los factores de riesgo son controlados.
Esta afección ocurre de manera brusca y súbita, pero es posible conocer quien está en riesgo y trabajar en la prevención. Este padecimiento es el causante de decesos o discapacidad en diversos grados, pues afecta la capacidad motriz, la vista, la deglución, y hasta el lenguaje, dependiendo de la zona del cerebro afectada.
Dentro de los factores no modificables, se encuentra la edad, pues es más común después de los 60 años y cada lustro incrementa el riesgo porque las arterias sufren cambios, pierden elasticidad, o sufren de ateroma, placa inflamatoria del endotelio, por acumulación de colesterol y células inflamatorias.
En cuanto a factores modificables, se encuentra la presión arterial alta, la diabetes mellitus, tabaquismo, sedentario, alcoholismo y obesidad.
La enfermedad cerebrovascular es un conjunto de afecciones neurológicas que se subdividen en dos grupos. El primero implica la ocasión arterial, conocido como infarto cerebral, conocido popularmente como embolia. Representa alrededor del 80% de los casos. El 20% restante se debe a la ruptura de los vasos cerebrales lo que provoca una hemorragia.
Como se trata de un evento súbito, hay que actuar de inmediato llevando al paciente a un centro de atención hospitalaria. Cuando se sospecha el inicio de un evento o accidente cerebrovascular, se puede aplicar el protocolo de 4 pasos Sonrisa, brazos, habla y espacio-tiempo
Se presume la evolución de un evento cerebrovascular si:
Se le pide al paciente sonría, si existe asimetría en sus facciones
No puede mantener levantado alguno de sus brazos cuando se le pide levantarlos al mismo tiempo
Es incapaz de repetir una frase que se le pide pronuncie
Desconoce su ubicación espacio temporal, no sabe el día, quien es el mismo o su interlocutor, o bien donde se encuentra.
Debe atenderse de manera inmediata, pues la ventana de atención es de no más de 2 horas para recibir atención hospitalaria inmediata.
DAR PARA AYUDAR es la solución de financiamiento colectivo para el apoyo de causas sociales, le invitamos a abrir una campaña en materia de salud.
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