La hepatitis C es la inflamación del hígado atribuible al virus de la hepatitis C, que puede ser aguda o crónica.
La hepatitis C se propaga a través del contacto con la sangre infectada de alguien que tiene el virus de la hepatitis C. Este contacto usualmente es causado por:
-compartir agujas u otros materiales de drogas con alguien que previamente contrajo el virus.
-sufrir un pinchazo accidental con una aguja se se usó en alguien que contrajo el virus, generalmente sucede en entornos de atención médica.
-ser tatuado o perforado con herramientas o tintas no estériles después de haber sido usadas en una persona previamente infectada.
-tener contacto con la sangre o heridas abiertas de alguien infectado
-compartir artículos de cuidado personal que puedan haber estado en contacto con la sangre de otra persona como máquinas de afeitar o cepillos de dientes
-nacer de una madre infectada previamente
-tener relaciones sexuales sin protección con alguien portador del virus de la hepatitis C
La mayoría de las personas con hepatitis C no tienen síntomas. Algunas personas con hepatitis C aguda tienen síntomas entre 1 y 3 meses después de haber estado expuestos al virus. Estos síntomas pueden incluir:
-orina de color amarillo oscuro
-fatiga
-fiebre
-heces grises o descoloridas
-dolor articular
-pérdida del apetito
-nausea y/o vómito
-dolor abdominal
-ictericia (ojos, mucosas y piel amarillentos)
Sin tratamiento, la hepatitis C puede provocar cirrosis, insuficiencia hepática y cáncer de hígado. Que se pueden prevenir con el tratamiento adecuado.
El diagnóstico se realiza con evaluación de la historia clínica del paciente, examen físico y análisis sanguíneo.
La hepatitis C se trata con medicamentos antivirales, los que pueden curar la enfermedad en la mayor parte de los casos.
Por ello es mejor prevenir la enfermedad.
Te invitamos a abrir una campaña en materia de SALUD o en alguna de nuestras 9 categorías.
https://dpa.itfd.mx
contacto@dpa.itfd.mx
La hepatitis C es la inflamación del hígado atribuible al virus de la hepatitis C. La hepatitis C puede ser aguda o crónica .
La hepatitis C se propaga a través del contacto con la sangre infectada de alguien que tiene el virus de la hepatitis C. Este contacto usualmente es causado por:
-compartir agujas u otros materiales de drogas con alguien que previamente contrajo el virus.
-sufrir un pinchazo accidental con una aguja se se usó en alguien que contrajo el virus, generalmente sucede en entornos de atención médica.
-ser tatuado o perforado con herramientas o tintas no estériles después de haber sido usadas en una persona previamente infectada.
-tener contacto con la sangre o heridas abiertas de alguien infectado
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-nacer de una madre infectada previamente
-tener relaciones sexuales sin protección con alguien portador del virus de la hepatitis C
La mayoría de las personas con hepatitis C no tienen síntomas. Algunas personas con hepatitis C aguda tienen síntomas entre 1 y 3 meses después de haber estado expuestos al virus. Estos síntomas pueden incluir:
-orina de color amarillo oscuro
-fatiga
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-dolor articular
-pérdida del apetito
-nausea y/o vómito
-dolor abdominal
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Sin tratamiento, la hepatitis C puede provocar cirrosis, insuficiencia hepática y cáncer de hígado. Que se pueden prevenir con el tratamiento adecuado.
El diagnóstico se realiza con evaluación de la historia clínica del paciente, examen físico y análisis sanguíneo.
La hepatitis C se trata con medicamentos antivirales, los que pueden curar la enfermedad en la mayor parte de los casos.
Por ello es mejor prevenir la enfermedad.
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lyds/*.*
-Con información de: medlineplus.gov
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